Quien de nosotros puede realmente asegurar que se siente satisfecho al cien por ciento con los códigos y normas establecidas por nuestras diferentes sociedades?
Costumbres que de antemano nos han legado a cada uno sin ninguna elección , para que en el proceso de crecimiento personal que cada uno de nosotros tenemos que vivir las sigamos y no nos atrevamos a cuestionarlas.
Dialoguemos acerca de la libertad que debemos ejercer sobre el que dirán los demás, sobre el ser saludablemente libres en nuestra relación amorosa, libres para sentirnos verdaderamente hijos, libres de las presiones familiares y sus estándares irreales o inflexibles de lo que ellos consideran correcto o no sobre nuestras vidas, libres y contentos para ejercer las funciones de padres y no de haberlo hecho o por embarazos no planeados o la presión de la edad, libres como amigos sin segundas intenciones, libres para no ceder a las presiones sociales de ningún tipo.
El cosmos donde cada uno de nosotros nos desarrollamos diariamente tiene un código expreso y otro silencioso de valores,derechos,obligaciones y actitudes que se espera todos la sigamos porque el común de la gente así lo hace, sin embargo todos nosotros debemos primero ejercer de manera saludable nuestro derecho a ser libres defendiendo nuestra manera de pensar y sentir con paz y comodidad al respecto y no culpables por que no estamos de acuerdo con el estatus ya establecido.
Debemos aprender a no sucumbir al bullying social, presión familiar,religiosa,de trabajo, amorosa o de cualquier otro grupo en que nos desenvolvamos.
No estoy hablando de incumplimiento de deberes u obligaciones pre-establecidas, como empleados hijos, padres,estudiantes, esposos empleadores y mas que diariamente tengamos que ejercer.
Estamos analizando sobre nuestra responsabilidad primordial de elegir, aprendiendo a conocernos primeramente a nosotros cada día para luchar por convertirnos en estas personas saludablemente libres en todas y cada una de las fases y decisiones que tomemos en la vida.
Nuestra generación es compleja, tenemos acceso a tanta tecnología que antes no había y por lo mismo recibimos información e influencia de muchas fuentes juntas.
Esta singular circunstancia nos exige cada día mas el que nos disciplinemos a no conformarnos a las maneras de vivir del mundo, a no ceder a lo que todos consideran como correcto hacer.
Sucumbir ante todo esto significa dejar que nos despojen de nuestro derecho a escoger, en cada instancia que estemos viviendo debemos decidir primero lo que nosotros deseamos, haciendo lo que nuestra conciencia nos dictamine como correcto aun a costilla del desagrado o critica del resto.
No hay nada mas importante que descubrirnos a nosotros mismos en este viaje, estableciendo con claridad nuestro derecho a ser verdaderamente libres sin tener que vivir encadenados y infelices por dejar de hacerlo.
No se puede vivir tratando de agradar a todo el mundo o tratando de alcanzar estándares de otros sin pagar la altísima factura de perdernos inevitablemente en este camino.
Vivamos de tal manera que no hagamos a los otros lo que no queremos que nos hagan a nosotros, honremos a Dios y a nuestros padres, tengamos paz con todos en medida de lo posible,actuemos valientemente al mantener una actitud positiva, guardemos nuestro corazón de gente negativa, defendamos nuestros sanos sentimientos para alcanzar la libertad de actuar con cordura en todo lo que hacemos, seamos seres humanos pacificadores.
Todo esto nos convierte en seres humanos que ejercen la verdadera libertad en su mente y en su corazón.
Con el cariño de siempre,
Rita Maria
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